lunes, 5 de diciembre de 2016

Chute de realidad

Parece que no ha pasado el tiempo. Parece que fue ayer cuando bailábamos esa última melodía. Lo digo en serio, parece que fue ayer. Llega un momento en el que una no sabe si está haciendo las cosas bien, mal, o regular. ¿Quién determina si es buena señal que el tiempo pase volando?
Repito, parece que fue ayer. Prometí no volver a ese sitio, no recordarte, no darte más protagonismo que el que te mereces. Prometí no volver a ser feliz en los sitios donde ya lo fui en su día, y qué días...
Acabaron siendo mi perdición, acabaron consumiéndome a base de besos que nadie me dio. Al volver a ese sitio me sentí como patito feo en mitad del estanque, rodeada sin poder bailar. Mejor dicho, rodeada sin querer bailar. ¿Por qué? Fácil y sencillo, me empeñaba en recordarte, de ahí que el tiempo no haya pasado, pero una vez miras el calendario la realidad te escupe en la cara. Y eso, sale caro. Caro también me saliste tú, tanto precio para tan poco valor...al final se acaba aprendiendo con el tiempo, acatando frases que inconscientemente oíamos reiteradamente siendo ya pequeños; y es que...no es oro todo lo que reluce. Ni por asomo.
Apagando sueños, despertando gigantes. Bailando sola, en silencio, sin pisar a nadie.



No hay comentarios:

Publicar un comentario