jueves, 29 de diciembre de 2016

Es para ti

Y míralos...Se empeñaban en decirte que en la vida real no ocurría lo que veías en las pelis. Y por una sencilla razón, porque eran sólo eso, películas. Y tú les creías. Efectivamente, la vida no es como en las pelis, resulta que es mucho mejor. Vives besos que duran días, incluso semanas. Vives abrazos y momentos sin anuncios de por medio, - y el único anuncio que existe corre el riesgo de llamarse "verano"-.
Conoces a gente y lugares tan maravillosos que te invade el orgullo y la felicidad al pensar en lo que tienes, y en las experiencias que, por suerte, y no pocas veces por desgracia..., ya forman parte de ti. No sientes envidia al pensar en tus ídolos, ni en tus personajes favoritos; sabes perfectamente que si ellos te pudiesen ver a ti, te tendrían envidia. Para serte sincera...podría resumirte tu vida. Podría ver toda tu vida pasar en un tren corto, y es que existen vidas reflejadas en un trocito minúsculo de cristal.
Podría decirte que el amor de tu vida no duró ni si quiera una estación del año.

Podría decirte que, sin haber cumplido una cuarta parte de un siglo, has vivido ya toda una vida.




martes, 27 de diciembre de 2016

Me hiciste una experta

Sé de lo que hablo cuando mis dedos escriben acerca del sufrimiento. No es lo mismo que el dolor, el dolor es pasajero, efímero. El sufrimiento te va desgastando tan cruelmente que incluso llegas a dudar de ti misma.
¿Sabes? Volaste sin dejar el nido, nunca lo llegaste a dejar. Lo que dejaste fue una persona vacía, mimada por excusas que ya era tarde para justificar, adornada siempre de flores, pero de entierro.
Volaste y cambiaste de aires, de tierras, de mares. Volviste a caminar por los mismos senderos de indiferencia, y todo ello yendo paso por paso, hacia atrás, esta vez. Y cómo duele...
Duele ver que te fuiste, que realmente ocurrió. Que nadie lo imaginaba así pero, joder, te fuiste. Y gracias a tu no despedida hoy sé valorar y buscar yo misma la forma de despedir a los que, por desgracia, se acabarán yendo también. Y pienso hacerles una despedida indolora, insonora, con colores. Una despedida a lo grande. Una despedida que tenga de todo menos silencios y, por supuesto, nada de un adiós sufrido y gritado. Será el mejor adiós que diré nunca, y todo gracias a tu cobardía en escala de grises. Eso es lo segundo que dejaste. Y...¿qué decirte? Me hizo compañía y me acabé apoderando de ella. Hablo de tu cobardía, y mientras escribo esto me mira descaradamente, sentada en una esquina.




lunes, 5 de diciembre de 2016

Chute de realidad

Parece que no ha pasado el tiempo. Parece que fue ayer cuando bailábamos esa última melodía. Lo digo en serio, parece que fue ayer. Llega un momento en el que una no sabe si está haciendo las cosas bien, mal, o regular. ¿Quién determina si es buena señal que el tiempo pase volando?
Repito, parece que fue ayer. Prometí no volver a ese sitio, no recordarte, no darte más protagonismo que el que te mereces. Prometí no volver a ser feliz en los sitios donde ya lo fui en su día, y qué días...
Acabaron siendo mi perdición, acabaron consumiéndome a base de besos que nadie me dio. Al volver a ese sitio me sentí como patito feo en mitad del estanque, rodeada sin poder bailar. Mejor dicho, rodeada sin querer bailar. ¿Por qué? Fácil y sencillo, me empeñaba en recordarte, de ahí que el tiempo no haya pasado, pero una vez miras el calendario la realidad te escupe en la cara. Y eso, sale caro. Caro también me saliste tú, tanto precio para tan poco valor...al final se acaba aprendiendo con el tiempo, acatando frases que inconscientemente oíamos reiteradamente siendo ya pequeños; y es que...no es oro todo lo que reluce. Ni por asomo.
Apagando sueños, despertando gigantes. Bailando sola, en silencio, sin pisar a nadie.



lunes, 7 de noviembre de 2016

Economía de caricias

"Entre el dolor y la nada, prefiero el dolor"

                                          - William Faulkner


"La nada es estar muerto".

Cuántas y cuántas veces se nos presenta este dilema en nuestras vidas; no me responde, no me llama, no me ha propuesto planes, no me mira... Tímidos reproches que se convierten en baratas justificaciones, y, ¿para qué? Para eso mismo, para justificar lo injustificable, para engañar a nuestro amor propio y la confianza en nosotros mismos. Es una pena, pero el ser humano es tan inteligente, que utiliza la inteligencia para auto dañarse. Me incluyo - siempre lo hago y lo haré -. Si el ser humano no hiciese uso de, como ya he dicho, baratas justificaciones, más de uno se quedaría en nada. Pero no, en esta vida preferimos sentir dolor, sufrir a "estar muertos".
Una cosa es sentir dolor, y otra lesionarnos a nosotros mismos, mentalmente, por supuesto. Si no te llama no es que no haya tenido tiempo, ni tampoco es que haya estado ocupado. Si no te llama es porque no ha querido llamar. Punto. Pero ese desdén, esa falta de interés nos hace estar al pie del cañón (sufriendo, cómo no...), pero al menos, se justifican algunos diciendo esto, nos sentimos vivos. Escapamos, huímos. Efectivamente, no sentir nada es estar muerto. Pero nadie se da cuenta de que el dolor poco a poco mata, y lo peor de todo, puede provocar que nunca más volvamos a querer, que nos demos por vencidos/as.
¿Acaso no está el mundo lleno de personas maravillosas con las que podemos compartir y comprender la vida? No nos ciñamos a ese dolor incoloro, dolor disfrazado de aventura, de esperanza, de "quien la sigue la consigue". Quien la sigue la puede conseguir, por supuesto, pero, hazte un favor; consigue algo que al mirar atrás no veas impregnado de angustia, sufrimiento, esfuerzo y noches en vela. Hay tantos tipos de dolor como personas. Busquemos. Busquemos las caricias sin dueño.



domingo, 23 de octubre de 2016

Nada

La diferencia entre el otoño y la primavera nada tiene que ver con grados centígrados, ni con cambios de temperatura. Tampoco notamos la diferencia con la vuelta a la rutina. Quizás esto último se nota algo más...
La diferencia entre primavera y otoño son personas, refugio. Son hojas que se caen por un motivo y vuelven a salir por otro.
Son ya hojas secas, porque entre medias está el verano, y este por lo general, suele hacer daño.
La diferencia entre primavera y otoño son palabras, abrazos ausentes. Respiros profundos y consecuentes. Saber que algo no va bien y cerrar los ojos, como si eso nos fuese a calmar.

Son nuevos textos, nuevas razones de ser, nuevos tonos y nuevos colores.
La verdadera diferencia entre primavera y otoño es desnudarte y querer, sabiendo que la primavera viene, sin avisar, para después con mucho sigilo y burla desaparecer.



lunes, 17 de octubre de 2016

Visto y no visto

Recuerdos de colores, conversaciones con alma propia. Suspiros eternos, fugaces, latentes. Eres el vivo recuerdo de una voz consumida, callada, ahogada.


jueves, 13 de octubre de 2016

Viejo vicio de amar en vertical

Desperté. Luz de domingo, o de sábado. Y yo qué sé. Contigo siempre era fin se semana. Siempre había luz. Al darme la vuelta no te vi detrás de mí. Delante tampoco. Me incorporé, bebí agua. La necesitaba, y podría decir lo mismo de ti. Reflexioné sobre tomar un sorbo de la copa que quedaba en la mesa, solo había una, ¿para qué más? Lo tuyo era mío, y lo mío era tuyo. No bebí, había probado horas antes un trago de lo más dulce, tenía costillas y me amoldaba a él. Hablo de tu cuerpo.
Tú seguías sin aparecer. Mientras miraba al techo examinaba las cuatro paredes, las fotos, la vida de esa habitación. Apareció de golpe otra vida, sí. Tu cuerpo, de nuevo. Pasillo oscuro y tú te acercabas, seguía habiendo luz. Nuestra luz, aquella que iluminaba aquellos 3 metros que te separaban a ti de la cama. Te vi venir, te vi mirarme. Aquella noche, unida a la mañana, te amé en vertical. No me arrepentía de nada, solo de no haberte pedido una nueva copa y perderme, como solía hacer, junto a ti.


martes, 11 de octubre de 2016

Y mírate

Ya no me molesta que el viento despeine mi pelo, ni mucho menos que el pelo se me ponga en la cara. Perder el autobús ya no me parece motivo para enrrabietarse. Madrugar con el paso del tiempo ha cobrado sentido, sin embargo luchar por alguien que incluso te ayudaría a afilar tu propia espada, lo ha perdido. Las conversaciones de más se van quedando atrás, los besos, igual. ¿Qué nos pasa? Ahora los silencios nos hacen reír, las palabras, por el contrario, llorar.
Decir la verdad nos aleja, mientras que mentir y calmar se han convertido en sinónimos, cobardes, pero sinónimos.
Mundo, donde los haya, lleno de contradicciones, como podéis ver.



viernes, 7 de octubre de 2016

Confesiones de una noche

Se resume en eso: confesiones de una noche, y ¡qué confesiones...! Hacen que me olvide del mundo. Nunca sabemos cuándo va a ser la última vez que veremos a la otra persona, de repente, de golpe, todo puede cambiar. Puede cambiar, y cambia. Ya ha cambiado.
Quizá por fallos de uno, fallos del otro...o porque así lo quiere la vida. Yo creo que depende de nosotros. La frase "todo está en tus manos" adquiere de golpe un tono épico, que no siempre tiene que venir acompañado de una victoria.  Como decía antes; depende de nosotros y de nuestros gustos.
En definitiva: si te quieres complicar la vida con alguien, búscate al menos a alguien que te la complique de manera constante. Si no es así, sufrirás por partida doble; estando, no estando, estando... No, señores. O se está, o no se está.
Lo bonito de la vida es eso, que una noche no sabes ni cómo ni por qué, acabas viendo pasar las horas y la noche enfrente de los ojos más bonitos que has podido ver nunca. Puedes escuchar durante horas y horas, sin llegar a cansarte, el latir de la otra persona, y a menos de diez centímetros. Cara cara, beso a beso. Y al igual que esa noche no te imaginabas acabar desnuda, otros días no te imaginas la ausencia punzante de sus "buenas noches". Te malacostumbran... Pero eso queda al margen al ver que te han hecho temblar de nuevo.

26/5/2015 (escrito oficial)



lunes, 3 de octubre de 2016

Puzle de 500 piezas

Volví a ser de alguien, perteneciéndome a mí misma, pero entregándome por voluntad propia. Saliendo todo solo y de dentro, sin necesidad de forzar el tiempo, la noche, las llamadas que no llegan simplemente porque no tienen que llegar.
Volví a vestirme de colores. De esos que decidieron reírse de mí a la espalda, provocándome con una alegría que no se me permitía imaginar, ni mucho menos pronunciar. He vuelto a pensar que moriría de risa, junto a la suya.
Y es que, ha dejado de doler todo lo que antes dolía, sin meter el "me" - entre el antes y el dolía - .
Ya eres para mí el puzzle, el rompecabezas...llámalo como quieras, pero estando contigo, tú, y todo lo demás, cobra sentido. Sin necesidad de traer nuevas piezas, sin necesidad de completarme. ¿Que una de las piezas no encajó en su día? Hay seis mil millones - de piezas - , no hay que preocuparse si la primera no encaja perfectamente.
Hay puzzles que son bonitos aunque les falten 3 de las suyas, pero con el paso del tiempo ni se nota la ausencia de las mismas. Todo es fácil, no cuesta trabajo. Costó encontrarte, por lo demás...has sido pan comido. Las reglas no han cambiado, sencillamente no hay reglas. Por no haber, no hay ni juego. Hay sentido, con tu nombre y apellidos.



sábado, 1 de octubre de 2016

Nadie puede con la primavera callada

Pisadas crujientes, pasos vagos. La diferencia entre el otoño y la primavera nada tiene que ver con grados centígrados, ni con cambios de temperatura. Tampoco notamos la diferencia con la vuelta a la rutina. Quizás esto último se nota algo más...
La diferencia entre primavera y otoño son personas, refugio. Son hojas que se caen por un motivo y vuelven a salir por otro.
Son ya hojas secas, porque entre medias está el verano, y este, por lo general, suele hacer daño.
La diferencia entre primavera y otoño son palabras, abrazos ausentes. Respiros profundos y consecuentes. Saber que algo no va bien y cerrar los ojos, como si eso nos fuese a calmar.

Son nuevos textos, nuevas razones de ser, nuevos tonos y nuevos colores. Nadie puede con la primavera callada, nuestra primavera. Porque lo digo bien alto y claro, es sólo nuestra.
La verdadera diferencia entre primavera y otoño es desnudarte y querer, sabiendo que la primavera viene, sin avisar, para después con mucho sigilo y burla desaparecer.



jueves, 29 de septiembre de 2016

Lo que pasa cuando el pequeño gigante despierta

Todas las mañanas amanece. Amanece la vida y una ilusión. Probablemente la vida sea una ilusión, pero no voy a darles mismo trato, aunque ambas - vida e ilusión- sean eternas.
Me he repetido mucho, creo que voy a volver a empezar.


Todas las mañanas amanece. Amanece la vida y una ilusión. Amanecemos nosotros con ganas cargadas a la espalda. Nuevas sensaciones y emociones nos aturden. Cuando la vida te sonríe sería absurdo buscar problemas, empeñarse en pensar que no todo puede ser perfecto. El problema está cuando te despiertas y ha cambiado tu visión de la vida, de tu día a día. Ahora tienes otra percepción.

Dicen que las personas nunca cambiamos. Efectivamente, yo soy partidaria - y fiel partidaria- de esa idea. Pero las personas también tenemos nuestro corto y nuestro largo plazo, igual que los planes de futuro de una empresa. Una buena mañana, X persona -que lleva siendo la misma durante un determinado tiempo- puede decir HASTA AQUÍ. HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO, y sencillamente, cambiar. Te puede azorar la tristeza disfrazada, como cuando pasados 20 años te reúnes con antiguos amigos. Te puede azorar también la rabia o, sin ir mas lejos, la necesidad de cambiar.


lunes, 26 de septiembre de 2016

Pequeñas nimiedades de cada día

No me dio tiempo a acostumbrarme a ti. Cuando empecé a hacerlo, ya me habías apartado más lejos que a tu peor enemigo. Cuando empecé a hacerlo, tu espalda dejó de tener las mismas medidas.
No me dio tiempo a acostumbrarme a ti, no me dejaste. Eliminaste la pequeña posibilidad que hay de recordar a alguien viniéndote pequeñas oleadas de un olor a perfume, tu olor. Nada de eso hubo ni hay ahora.

El color de tus ojos ya es vacilante, el tacto de tus manos , irónicamente confundible. Fuiste tú quien elegiste que fuese asi y no al contrario.
No me dio tiempo a acostumbrarme a ti, ni a tu risa, tu despertar, ni mucho menos tu andar.

Y si esa no era tu intención, pues algo hiciste mal. Como el que intenta aparcar y raya al de atrás; has calculado igual de mal.
No me dio tiempo a acostumbrarme a ti, y lo poco que hiciste se resume en maleducarme a base de recuerdos, a base de golpes de voz sin dueño. Sin dueño, como antaño. A silencios con dedicatoria anónima en las cuatro (y eternas) estaciones del año.


martes, 20 de septiembre de 2016

Fiel a la risa olvidada

Leí hace unos meses que el tiempo que pasas riendo es tiempo que pasas con los dioses.

¡Qué risa la mía! Me sonrojo al escucharme a mí misma, y es que, has hecho maravillas en mí. Has conseguido rozar mi piel y que tu tacto sea parte de mí.
¡Qué risa la mia! Me has conocido con miradas y palabras. Dicen que las palabras duelen. Y yo me pregunto,¿por qué siempre tan pesimistas? ¿por qué no dar más protagonismo a las miradas? Hay miradas que también duelen, por supuesto. Pero no se dice nada de las miradas que hablan, que reviven y que a la vez matan, de placer.
¡Qué risa la mia! Te has quedado conmigo y mira por dónde ya eres parte de mí. Y si te soy sincera, no sabes bien cuánto soy yo de ti.

¡Qué risa la mía! No la recordaba así...




jueves, 15 de septiembre de 2016

Dando la espalda al sol

Septiembre. Mes naranja por excelencia. En ti descansa la fiebre de agosto y el apesadumbrado y melancólico octubre. Contigo empezamos, poco a poco, a hacernos a la idea de que durante meses las calles no serán otra cosa que pantanos ahogados, tejados sin teja ni pelota; calles tristes, pero sobre todo, vacías.
Las avenidas y plazas se llenan de hojas secas, hojas que piden misericordia sin saber muy bien por qué. Mes nostálgico, "el viento hará recordar", eso siempre.
Mes que nos invita a reflexionar, y yo no quiero ser menos en esa invitación. Reflexionemos y, aunque nos cueste, lleguemos a la siguiente conclusión:
Se es feliz cuando uno menos se lo espera. Cuando cierra puertas, cuando dejas de darle importancia al movimiento de las agujas del reloj porque efectivamente, la vida no es tan corta como nos hacen creer. Se vuelve a ser feliz, siempre. Aunque las cosas cambien, aunque nos veamos crecer. Aunque ya no cuentes los pasos que hay para llegar a su portal, ni mucho menos cuentes sus lunares. No hay de qué preocuparse, pero sí que hay mucho que agradecer. Recuerda, siempre te merecerás ser feliz, otra vez.


martes, 13 de septiembre de 2016

Intento de autocrítica biográfica

Así era ella; alegre, risueña, capaz de lo mejor y si ella quería, de lo peor. Sólo si ella quería. Se empeñaba en no ser manipulada, en formarse en todos los sentidos para que sus pies hiciesen algo más que desgastar el suelo. Tenía valor, y le constaba el significado de esta palabra. Le gustaba reír, arañar la tierra bailando noche sí noche también, pero encontró a alguien con quien arañar también las sábanas.
Era indomable, lo único que la controlaba eran los sentimientos. Estos se creían más que ella, y así era, los sentimientos la superaban. Le costaba entrar en razón, perderla era cuestión de horas, o de palabras, según se viese. Escuchaba la misma canción diez veces seguidas. Eso de que escuchar repetidamente la misma melodía provocaba efecto de rechazo hacia la misma eran leyendas urbanas.
Para ser justos, diré que toda leyenda urbana a su lado se convertía en un microcuento, con más o menos sentido. Más o menos verdad.
Era de las que dormía con manta en agosto, y le faltaba la ropa en los meses más fríos.

Así era ella, toda una paradoja. Una contradicción hecha persona que seguía una metodología particular: más por menos nunca es más. Y aunque se lo recordaban a menudo, siempre, siempre, siempre tiraba a matar.



domingo, 11 de septiembre de 2016

Querida Prioridad

Igual que hay gente que tiene como prioridad viajar, también hay gente que defiende a la música por encima de cualquier "pero". Otros ven las dos cosas anteriores incomparables e infinitamente inferiores a la familia.

No lo dudo;  todos estamos de acuerdo en que viajar abre mentes, oxigena el espíritu y te hace crecer como persona; la música, por su parte, en numerosas ocasiones te puede dar más de un par de alas y también te hace crecer como persona.

Anteponer el amor a cualquier cosa no es ninguna tontería, es igualmente aceptable, correcto y, sobre todo, arriesgado que anteponer las tres cosas anteriores: el hecho de viajar, el hecho de coexistir con la música, y mención aparte, la familia.

A parte de personas somos animales, no lo olvidemos nunca. Y el amor es lo único que nos hace agrandar nuestro corazón humano y animal. Es el único que nos hace acostumbrarnos a llorar antes de temblar.



lunes, 5 de septiembre de 2016

El buen día que decidí abrir los ojos

No todos los silencios se merecen tu nombre.
No todos los inviernos se merecen tu recuerdo.
No todos tus destrozos se merecen mi amor incondicional.
No todas las vueltas a casa se merecen inmensos quebraderos de cabeza que no están protagonizados por ninguna gota de alcohol.
No siempre una tan yo se ha merecido un pequeño e insignificante tú.



Saludad,camas vacías

Se acaba el verano, y con él aventuras, sorpresas, locuras y resacas. Dejamos de levantarnos a las tantas para volver a la rutina de siempre. Un nuevo verano se despide llorando, ha pasado a ser viejo de la noche a la mañana. Un viejo y mágico verano.
Todos los años el mar es testigo de llegadas y despedidas, idas y venidas, sonrisas y lágrimas, sorpresas para bien y sorpresas para mal.
La magia que tienen las noches de esta estación y sus besos nocturnos dejarán el listón muy alto al invierno, pero también hay que decir que el invierno consigue lo que nadie es capaz de conseguir. Toca guardar la alegría unos cuantos meses y demostrar la vida que tenemos por dentro. Toca coger fuerzas y ser fuertes para pasar de golpe, y como si de un maratón se tratara, el frío y duro invierno. Toca darnos cuenta, una vez más, que lo que se va, no vuelve, que cada verano es único y que faltan 365 largos días para vivir de nuevo más y mejor.


jueves, 1 de septiembre de 2016

Nos sorprendió el invierno

Un día más es un día menos. Se acercan tardes frías y largas, sobre todo largas. Lo recuerdo como si fuese ayer; se abrían las ventanas del aire que hacía, afuera nadie tomaba las calles. Podías esperar que lloviese toda la tarde para poder decir que no a ese plan que no te apetecía nada. Y de repente, podías echar de menos septiembre o junio, julio u octubre.

El frío mes de noviembre, cada uno lo vive como buenamente puede. Los tiempos cambian, y he de decir que noviembre no era lo que era antes. Igual que cada uno de nosotros.

Una, dos, tres capas, las que hagan falta, mucho nunca es suficiente. Una, dos, tres decepciones, siguiendo con la misma estructura semántica. Nos salva tener la certeza de que el invierno no dura para siempre, que cuando ya nos estemos acostumbrando al frío, llegará de golpe el verano y con él, las noches largas, cambiando la manta por la toalla, la fría  luna por el seco y radiante sol. Cambiando brindis sin sentido por noches que son sólo de dos.

miércoles, 31 de agosto de 2016

¿Corazón caprichoso o con necesidades?

Es bueno saber que todo, o parte de lo que has construído, sigue ahí, sigue en pie el edificio que más te ha costado edificar. Sonoros "el que sigue la consigue" azotan tu mente, motivo sin duda para estar orgulloso,¿no crees?

Todo lo que hemos construído fue porque en su día lo necesitábamos. Es una pena, pero es pura lógica; todo en esta vida se hace por algo. Existen razones por las que hemos querido ver ese gran muro en pie, y existen aún más razones por las que hemos querido que ese muro no se rompa, y menos que caiga.
¿Qué es más importante, querer algo, o necesitarlo? ¿Todo lo que queremos lo necesitamos? ¿Y si ahora os planteo la pregunta al contrario?
No hablo de "querer" en el sentido sentimental de la palabra. Nada de "te quieros" ni corazones...no hablo de ese tipo de querer.
Hablo de lo que quiere nuestro corazón. Y lo que quiere nuestro corazón no es otra cosa que lo que necesitamos para ser plenamente nosotros, para que no nos falte nada, para sentirnos vivos, llenos y poder edificar paso a paso, ladrillo a ladrillo y decepción a decepción ese famoso edificio del que os estoy hablando.

Por el contrario, lo que necesitamos no sabemos si es lo que realmente queremos. De ahí sale la experiencia; podemos necesitar tener un romance sin que eso sea lo que realmente queremos. Y una vez hayas tenido dicho romance te darás cuenta de que eso no es lo que querías. Tu corazón nunca te ha pedido eso, no era lo que buscabas.

Hay que controlar nuestros impulsos más íntimos, y con ello nuestros deseos. Me parece oir sabias palabras de que no por antes madrugar amanece más temprano.
Construyamos lo que realmente queremos, pero lo que realmente queremos de verdad.

viernes, 26 de agosto de 2016

El "no" en peligro de extinción

"Desde muchos puntos de vista, la vida es mucho más sencilla cuando se dice no"

                                     El despertar de la Señorita Prim
                         
Cuando dudas entre si te quiso o no, la respuesta es que no, no te quiso, y por favor, no te engañes. Igual que cuando cogemos por banda a una inocente margarita, a cuyos pétalos les asignamos el papel de videntes (¿quién no lo ha hecho alguna vez?); me quiere, no me quiere...me quiere, no me quiere...
La respuesta se vuelve a repetir, y de nuevo es un sonoro no.
Los "noes" a veces duelen, pero otras veces salvan vidas, y yo, personalmente, creo que el hecho de saber decir no está notablemente infravalorado.
El "no" cuando es sonoro, es rotundo, y lo rotundo es sinónimo de no haber dudas. Justo eso. En algo verdadero no puede, ni debe, haber dudas.

Pongamos un ejemplo:
- No hay duda de que España es un país europeo
- No hay duda de que por la noche el cielo se vuelve oscuro
- No hay duda de que el día tiene 24 horas

Las tres frases anteriores son verdades, nada polémicas, siento si os defraudo (he de decir que continuamente me dicen que mis ejemplos no son nada buenos ni acertados, pero bueno, hay que intentarlo).
Pues bien, en la verdad no hay duda. Y esto pasa cuando son verdades "como casas".

Cuando te encuentres ante una flecha llena de verdad, de claridad en forma de afirmaciones o negaciones rotundas, agárrala bien fuerte porque ha tirado a dar, y su blanco no ha sido otro que un acertado amor de verdad.

jueves, 25 de agosto de 2016

Con el mundo al revés, en el buen sentido de la palabra

Empiezo. No es fácil encontrar a alguien como tú, no todos los días alguien te hace soñar. No es sólo eso, no nos quedamos en los sueños, tú y yo los convertimos en realidad, una realidad incluso palpable y viva, más viva que nunca. Lo podemos resumir en una frase: tú y yo no tenemos límites, y si los tenemos, todavía no los conocemos. Y para ser sincera...creo que nunca llegaremos a conocerlos. He hablado de realidades vivas, porque - espero que no os extrañéis - también hay realidades muertas (1), de esas que podríamos denominar "realidades en stand by" y creedme, no queréis saber lo que es eso.
Eres la teoría aplicada a la práctica, y viceversa. Eres lo imposible, lo eres todo. Si todas las personas hiciesen las cosas tan fáciles como las haces tú, no existirían los desamores, ni la desilusión, ni mucho menos existirían las ganas de no tener, una vez más, el corazón roto. Contigo no hay ni surgen problemas, y ésto último es clave para que algo funcione, de ahí que pueda afirmar y confirmar que eres imposible, lo eres todo.

Hilo rojo

¿Cómo pudieron dejarse ir? Nadie lo supo. De hecho, a día de hoy, nadie lo sabe. Se soltaron mutuamente, quizás uno soltó la mano antes, mucho antes. Los dos querían robarse el corazón, el uno al otro, pero lo querían para fines bien distintos. Ella acabó desbordada, llegó a robar su piel, o al menos el recuerdo de la misma. Él se conformó con robar su razón, tarea mucho más sencilla, y sin tener que mancharse las manos, eso siempre es un alivio. Podéis suponer quién lo pasó peor, igual que podéis suponer quién es más fuerte y quién se ha curtido en más batallas, mil y una, para ser más exactos. La última la más dura de todas, sin duda.
- Él lo pasará mal,"todo lo que sube, baja" - le decían para consolarla. Y esta vez, para calmarla y hacer que el tiempo actuase de escudo e hiciese olvidar, le decían verdades. No era tiempo de escuchar mentiras, ya había escuchado varias de esas cuando se empeñaba en llegar a buen puerto con la persona equivocada.
¿Y ella? Os preguntaréis. ¿Qué fue de ella? ¿Lo siguió pasando mal?
A ella, amigos, le había llegado su turno.

Podéis suponer quién es ahora la feliz; con un nuevo corazón, nueva piel, y nueva, renovada y sana razón. Y quién, sin embargo, busca todo lo que un día robó y dejó tirado por ahí.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Como siempre

Hoy he leído un texto de todo menos simple, igual que su autora. Y me ha hecho pensar, que es lo que se supone que tienes que hacer cuando lees algo interesante (de todo menos simple, repito).
Voy a usar la primera persona de una forma, quizás, abusiva, pero es necesario. Ya habrá escritos donde escoja el plural de modestia, este no es el caso.
¿Yo sería la misma persona si no hubiese nacido en Madrid? ¿Sería la misma persona si en vez de pertenecer a la generación de los 90 perteneciese a la de los 60? Claramente, no. Por supuesto que no, ¿verdad? Para empezar, el hecho de nacer en Madrid te obliga, y acierto al utilizar esta palabra, a comerte el mundo, o al menos intentarlo. A sentirte segura de ti misma; Madrid es una ciudad que, o la comes, o te come. Sobre mi generación; soy de los 90, una década en la que la democracia, supuestamente, está más que asentada en nuestra sociedad, en la forma de vivir...en todos los planos, tanto económicos como sociales. Soy de la generación de Ana y los Siete, de ver las últimas películas de Disney que se hicieron de calidad y sin un contexto malintencionado de fondo. Soy de las que, desde los 10 a los 14 años veía H2o y soñaba con tener la moto rosa que tenía Zoey 101.
Somos de donde nacemos y de la familia a la que pertenecemos. Somos un cúmulo de carácteres, pensamientos y deseos. Somos puros gustos, racionales e irracionales. Simplemente, somos.

Así que, querida L. , sólo me queda decirte que tienes toda la razón, como el título de este mismo post.

lunes, 22 de agosto de 2016

Os observo desde mi nube

Nada. Hoy parece que el mundo no quiere que duerma.
Podría hablar de amores (sí, otra vez) intermitentes, amores inolvidables, amores perdonables y amores que son las 3 cosas a la vez, pero no. Hoy me llama más la atención la felicidad y el bienestar. Esa sensación de estar en una nube, algo que, para ser justos, parece incomodar dado que te incita a adoptar una actitud, permitidme el vulgarismo, de "pasota". 100 cosas de golpe pierden importancia - nunca antes merecida- y otras 10 cosas cobran lo mismo, importancia. Tu prioridad es volver a casa y tener unos brazos que te rodeen y te aporten cariño, unos labios que te digan "quédate". Pero no unos labios cualesquiera, no hablo de los que se encuentran en la basura. Hablo de labios sinceros, de esos que para abrirse han tenido que ser cerrados antes miles y miles de veces. Felicidad y bienestar, que no son lo mismo pero juntos consiguen que tengamos la sensación de ser imparables, tocando el cielo casi con las manos y deseando que pasen los días para seguir viviendo lo mismo una y otra vez, aunque sepamos que esos días no vuelven, pero gracias a ti, se mantienen en el tiempo.

Si tú supieras

Para ti cuando ya no estés aquí.


Quién lo diría. Las noches que tú no dormías, yo no dormía. No eras el único que sufría, yo desde el anonimato te acompañaba, igual que te he acompañado desde que tengo uso de razón, siguiendo tus pasos, sabiendo que me acompañarás, para ser justos, siempre. Han sido muchas las horas que he pasado escuchando en silencio cómo te ibas apagando, viendo cómo sacabas ganas de vivir hasta debajo de las piedras. Demasiadas noches escuchando tus quejidos, justificados todos ellos. Qué largas son las noches, ¿verdad, abuelo? Supongo que hay cosas que no se pueden forzar; cuando uno se tiene que ir, simplemente se va. Sé que cuando te vayas, seré fuerte, tú me has enseñado a serlo. Me llevaré en el bolsillo todos y cada uno de los consejos que me has ido dando diariamente, se dice pronto. Sé que cuando te vayas una parte de mí también se irá y se apagará, pero otra aún más fuerte brillará como no ha brillado nunca, con mucha fuerza, tu fuerza, esa que vino al mundo un frío 5 de noviembre de 1928.
Me entra ansiedad sólo de pensarlo, pero así tiene que ser; tú conmigo siempre, estés o no estés.

Informe de una ausencia

Pobres aquellos que viven de recuerdos, de pedacitos del ayer. De botellas de vino vacías, pétalos secos, sonrisas ya olvidadas. Fechas sin sentido, sin ningún evento.
Pobres aquellos que, miren donde miren, ven de todo menos poesía, misterio.
Pobres aquellos a los que la inspiración no les hace ninguna visita, ésta no siente interés por posarse sobre los mortales.
Pobres aquellos que ven barras y medidas donde no las hay, represiones en forma de personas y en forma de reloj. Aquellos que ven pasar el tiempo y no avanzan en ningún aspecto de la vida, se quedan ahí parados, con miedo de no pasarse del límite.
Estas palabras van por nosotros, por los que en su día fuimos pobres y no supimos apreciar la belleza junto a la rebeldía bien medida.

sábado, 20 de agosto de 2016

Esta luna me suena

-¿ Ya? ¿Ya ha pasado todo un año?
Volvió a ver de nuevo esa luna. Misma cara,mismo brillo pero iluminaba una vida muy distinta.
Ya no le pedía lo que le pedía 365 días atrás a la misma luna,ésta última se extrañaba.
- O me ha dejado de querer o ha encontrado algo mejor.
O lo primero o lo segundo,y siempre mejor,no igual. No existen dos lunas iguales,por mucho que nos empeñemos. Sin ir más lejos,la luna que estaba observando por supuesto que no era la misma. Era bonita,sí,como siempre. Pero no era la misma. Le llamaba la atención y no porque le resultase conocida,algo había cambiado. Era una luna más vieja,con más historias y más secretos. Demasiado peso en la espalda, quizás. Era una luna cansada de verla llorar,no podía seguir sonriéndola y calmando su llanto. Todos,incluidas sus amigas las estrellas, sabían que lo que ella pedía jamás se iba a cumplir. Pero algo tiene que sólo con mirarla nos creemos superhéroes por un momento y peor aún, pensamos que nuestras lágrimas y nuestras conversaciones con la luna van a servir de algo.
Volvemos a ver la misma luna,y lo más bonito es que ella, con sus cambios, nos demuestra que nosotros también hemos cambiado. La vemos con otros ojos; antes la suplicábamos y ahora en cambio,la miramos con una sonrisa tan sincera que hasta la misma luna nos admira.

viernes, 19 de agosto de 2016

Como Oriente y sus conflictos

Los amores deberían de ser eternos. Todos y cada uno de ellos. Te hayan enseñado más o menos, hayan durado más o menos. Todo lo que un día nos hizo vibrar,sentir. Recuerdos que en su día fueron momentos, y momentos muy buenos.
Los amores deberían de ser eternos, como Oriente y sus conflictos. Hemos querido, vivido, y sentido. Más de uno habrá pensado para sí mismo - Cupido nos la jugó pero bien, ¿eh? - , pero gracias a eso, hoy somos quienes somos y sabemos querer más y mejor.

A estas alturas, lo que cuenta es tener la conciencia bien tranquila y la cabeza alta. Pase lo que pase recordad; torres más altas han caído.

jueves, 18 de agosto de 2016

Camina despacito que las prisas no son buenas

Quería un amor en cada provincia,un amor en cada estación. Un amor en todas las coordenadas posibles; daba igual si estaba al este,al norte...cuantos más amores mejor. Pobre ilusa. No sabía que esos amores tardan en aparecer y desaparecer como máximo 7 horas: 4 horas con copa en mano y 3 en la cama. Había excepciones,por supuesto. Pero las excepciones no estaban hechas para ella. Para ser sinceros,nada estaba hecho para ella. Se empeñaba en equivocarse,a propósito. -"Equivocarse es de humanos",le decían. Pero lo que sí que es de humanos es equivocarse por el curso normal de la vida,no por cuenta propia.
Quizás pretendía ser algo que no era. Quizás pretendía encontrar algo que no existía.
Pero equivocarse,lo hagas con intención o no, es ley de vida,y con ello aprendemos a no cometer los mismos errores. Equivocándonos, efectivamente,aprendemos a encontrar un nuevo y sano amor con el que visitar cada coordenada,cada provincia y cada estación.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Y de pronto,tus ojos

Malas lenguas dicen que "quien espera desespera". Otras malas lenguas, menos malas - pero malas al fin y al cabo - ,  dicen que lo bueno se hace esperar. Tú le has dado sentido a muchas cosas, desde el primer momento,y eso, sin duda alguna, es de agradecer.
El nombre del blog te lo debo a ti también; muchas etapas, muchos escalones...pero siempre hay una meta, una delgada línea que te hace latir con fuerza, una delgada línea que te hace ver que todo ha valido la pena. Corres, corres...no dejas de correr, y lo único que tienes en mente es ganar, eso de que lo importante es participar vamos a dejarlo para otros momentos de la vida...
Conocerte ha sido mi meta, tenerte en mi vida es el mayor trofeo, sin duda alguna, que una puede ganar.
La verdad es que una siempre sueña con ser tratada como una princesa, como una auténtica princesa. Sueña con no ser herida, y menos por la persona a la que tanto quiere. No me hace falta pedirte que no me hagas daño, al contrario. Te pido que me hagas todo el bien que puedas,y más. Y que te quedes a mi lado. Que sigas siendo la meta que cruzo día tras día, que sigas siendo el premio que nunca, nunca, nunca me cansaría de ganar.

Me gustas

Me gustas cuando callas, cuando hablas, cuando dudas. Me gustas cuando abres los ojos. Esos mismos ojos que se posan sobre mí como si no hubiese un mañana, como si nunca más se volviesen a cruzar tu mirada y la mía. Aunque esos mismos ojos digan X, y luego tu boca diga Y. Aunque esos ojos duelan. Me gustan. Me gustas cuando cierras los ojos. Me gustas cuando tragas, cuando besas, cuando piensas. Me gustas cuando frunces el ceño, cuando me contagias tu sueño. Me gustas cuando sonríes con la boca cerrada, pero me gustas aún más cuando lo haces con la boca abierta. Me gustas cuando respiras, rápido, lento, rápido, muy lento... Me gusta cuando palpitas, cuando me rozas, cuando me tocas. Me gusta tu forma de pensar, me gusta tu forma de vivir. Me gusta tu forma de ver las cosas, tu forma de hablar, tu forma de mirar. Me gustas cuando estás aquí, allí, cuando no estás. Me gustas cuando estás conmigo, cuando estás sin mí, cuando estas contra mí. Me gusta absolutamente todo de ti.

23/6/2015 (escrito oficial)

viernes, 12 de agosto de 2016

No hay nada malo en ser,estar,compartir

A menudo leemos/escuchamos frases - cada vez más corrientes y menos originales - como: "con cuántos estamos y con qué pocos somos" , o "aporta o aparta". Hablo también de frases más que conocidas, tengas la edad que tengas, seas de la generación que seas, que vienen a decirnos con más o menos palabras: sé feliz y aleja de tu vida todo lo que te impida ser eso mismo, feliz.
¿No nos damos cuenta de que esta sociedad nos incita,una y otra vez, a echar balones fuera? Permitidme que me auto-responda; no, claramente no. Estamos ciegos, de egoísmo entre otras muchas cosas. Todo se resume en un: "los que tienen que cambiar son ellos, no nosotros". Es más fácil pedirle al mundo que cambie en vez de cambiar nosotros, uno por uno. Y al final,resulta que lo que estamos haciendo es cambiar al mundo entero, pero no para solucionar las cosas o evitar malentendidos. Qué va. Cambiamos al mundo a peor, se lo pedimos a gritos; si algo no nos gusta, lo echamos fuera de nuestra vida cuando, sin embargo, probablemente lo único que tienes que hacer es cambiar tú. Tú y tu actitud.

Difícil. Lo sé. Es lo que tiene vivir en una sociedad donde el lema - genio y figura hasta la sepultura - nos domina. Somos los primeros que nos quejamos del significado de este refrán y, paradójicamente, también somos los primeros que actuamos como tal, como genios y figuras.

Concluiré escribiendo algo que leí una vez. Son palabras con tanta razón que resulta inevitable no difundirlas. Dice así:

"Le pregunté a mi  abuelo cómo era posible que él y mi abuela llevasen tanto tiempo juntos. Él me respondió: - "venimos de una época en la cual si algo no funcionaba, se arreglaba, no se tiraba a la basura".
Pues eso.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Páginas escritas 2

2) "Me sentía feliz. Pero...¿qué me hacía feliz? No deseaba nada, no pensaba en nada... Era feliz"


Dejarnos llevar...Pero Vetusta Morla en su canción Copenhague nos recuerda que "dejarse llevar suena demasiado bien". Las cosas en esta vida hay que hacerlas con cabeza, eso no quita que en momentos puntuales, momentos que se pueden prolongar en el tiempo o bien durar solo una noche, nos dejemos llevar por la magia de la noche, de la amistad, del amor. Esta última es mi favorita; el amor y su magia. Es difícil de describir lo que siente una persona cuando, efectivamente, no desea nada, no piensa en nada. No hay preocupaciones a tu alrededor, solo ganas- no deseos, sino ganas- de ser feliz, de disfrutar de la vida y todo lo que la misma nos ofrece. En El despertar de la Señorita Prim ( libro que nombro en mi perfil, y profundamente admiro en mi interior) se aprende a valorar toda clase de detalles,incluso los más mínimos detalles. Tenemos que saber identificarlos, nadie nace sabiendo, pero con el paso de los años tenemos que hacernos expertos y saber diferenciar los gestos de los detalles, las apariencias de la realidad, lo bueno de lo malo. 
¿Cuántas veces nos hemos sentido felices y no sabemos exactamente la razón de por qué nos sentimos así? No hay sensación de desconcierto más agradable y gratificante que esa. Seamos felices,seamos felices sin saber por qué.

Páginas escritas 1

Me gusta leer y aprender con la lectura. Se aprende de la experiencia, y la experiencia se puede encontrar en nuestros antiguos, además de en el arte con forma de libro. Devorando renglones y entendiéndolos. Leer y leer páginas,y con ellas sentirte identificado.
Por eso aquí voy a dejar para la posteridad algunos extractos de una novela de Iván Turguéniev, y su obra El primer amor. Aunque lo que vais a encontrar a continuación corresponde a la novela Asia, perteneciente al mismo autor.

1) " - Me alegraba ver la cara de los estudiantes, sus abrazos y exclamaciones, el ingenuo coqueteo de la juventud, las miradas ardientes, las risas sin motivo - la mejor risa del mundo-, todo el alegre bullicio de la vida joven, lozana; aquel afán de avanzar- no importa a dónde, pero sí avanzar-, aquella juerga benigna me conmovía y excitaba. "¿Me uno a ellos?", me preguntaba a mí mismo. "



Y es que... ¿quién no ha sentido explotar dentro de su ser el deseo más íntimo y explosivo - nunca mejor dicho- de no querer nunca dejar de ser joven? Todo estalla por dentro, te sientes comprendido por el mundo, con ganas de que todo lo que estás viviendo no termine nunca. Te sientes único allá donde estés; bailando en mitad de una pista, cantando a voz en grito una de tus canciones preferidas, canciones que pasarán los años pero seguirán siendo tus canciones,las mejores canciones que has escuchado y escucharás en toda tu vida. Todo eso se siente cuando uno es joven, más que joven. Aunque las malas lenguas, pero lenguas con razón, dicen que nunca se deja de ser joven...

2014 (escrito oficial)

jueves, 4 de agosto de 2016

Cicatrices

¿Qué nos pasa? ¿Por qué escribimos siempre más acerca del pasado que del presente? Con lo bonito que es el presente, lo de ahora. Hay que vivir, sentir. Igual que siento tus ojos clavados cada amanecer sobre mí. Igual que te siento a ti dentro de mí cada anochecer. Que no cambie nada de eso, que esos principios que acaban siendo finales no se cumplan. Que sean principios, principios del fin. Y ese fin que sea quererte con locura, quererte y no saber hacer otra cosa. Pasar contigo horas, dejarlas tiradas, no mirar cómo pasa el tiempo mientras estoy contigo. Porque contigo lo tengo todo y no me hace falta nada más.
Las noches, depende de cómo se miren, son malas,igual que el pasado. A todos nos hacen recordar, remontarnos a otros días, otros tiempos, otras historias. Algunos dicen que fueron tiempos mejores, hoy en día, lo dudo. En cambio antes, no lo negaba. Pero tenéis que saber una cosa, una historia no se juzga por cómo empieza, sino por cómo acaba. Y esa historia, nuestra historia, terminó mal. Ya sé qué hacer cuando me visiten absurdos arrebatos de echarte de menos, recordar lo malo que fuiste conmigo. Hay más adjetivos, pero me quedo con el ya nombrado. Las noches de pena que pasé por tu culpa. Lo mal que me hacías sentir en algunos momentos y lo culpable que me hacías parecer ser. También voy a recordar cuánto te eché de menos, los días que pasé llorando pensando, y mirando,sin ver nada, una triste pantalla. Voy a recordar lo poco que me dabas y lo mucho que yo me conformaba. Debí de sospechar que algo no iba bien el mismo día en el que no vi tus "buenos días" al despertarme. Después, claro estaba, dejaron de venir tus "buenas noches", buenas noches en todos los sentidos. Me tuve que haber dado cuenta hace mucho tiempo, me habría ahorrado unas cuantas desilusiones.

Vuelve si eres valiente, vuelve a romper otra vez lo que otro con mucho esfuerzo está reparando. Vuelve, por favor. Y dime qué sentiste por mí. Dime justo eso; que sí sentiste algo por mí, pero que no sabías cómo quererme. Que no te merecía. Esto último no hace falta que me lo digas tú, sé de sobra,aunque me haya costado darme cuenta, que no me mereces.

Cambio de opinión 4 líneas después, y pensándolo mejor...no, no vuelvas.
Algo me diste, pero adiós a ese algo, nunca más.

18/1/2016 (escrito oficial)

Desnúdate que hay tormenta, y llueve por no llorar

Una sospecha que está enamorada cuando ve poesía donde no la hay. Hablo de mí. Me han entrado ganas de leer Rimas, del grande no, grandísimo Gustavo Adolfo Bécquer. Como podéis ver, no me complico mucho, soy una pequeña conformista que no se conforma. Así me defino hoy. Mañana será otro día, supongo. Yo no cambio, y sin embargo, lo que hay dentro de mí, cambia cada día. No solo cambia, crece y crece. No deja de crecer, tanto que me va consumiendo. Pero me consume discretamente, con bocados delicados, tanto que hasta parece sano. Se avecina un nuevo viaje, esperemos que todo salga bien, y si puede ser, a gusto de todos.

P.D Al final acabé leyendo Leyendas, se aprende lo mismo.

23/2/2015 (escrito oficial)

No quiero nudos de garganta

Y es que, como nos cuenta el gran Melendi, tengo una vena averiada en el corazón. ¿Os suena?
No me está yendo tan mal, este tiempo para pensar está siendo clave. Me molesta tener más lejos que nunca a ciertas personas, pero no me sale actuar ni tomar decisiones que no sean las que he tomado. No tengo dudas, lo básico lo tengo muy claro; sé que merece la pena, lo sé y soy consciente de ello. Voy a limitarme a pasarlo bien, a seguir siendo yo misma y a mantener la mente ocupada. Porque puedo ser feliz sin hacer determinadas cosas. Porque puedo ser feliz sin saber de determinadas personas.
Como leí ayer en un bar del centro < es mejor ocuparse que preocuparse >.
Lo único que azota a mis pensamientos es la impaciencia,quiero opiniones y respuestas al respecto.
Echo de menos ciertas cosas,como las clases de David y sus metáforas disfrazadas, o mejor dicho, sus verdades como puños disfrazadas de momentos cotidianos o canciones. Supongo que pasa el tiempo y vamos dejando cosas atrás. Pero hay otras tantas cosas que no dejamos atrás, por mucho que queramos. Nunca olvidaré aquel examen en el que me escribió David lo siguiente que os voy a contar. Aquel "campo de amapolas" no solo me alegraba, sino que me hacían sentir y aprender. Entre 42 personas él me contrataría a mí, ¿qué mejor halago hay que ese?. David era (y no dudo de que lo siga siendo) un profesor que nos iba introduciendo en este campo (presente) del futuro. Él se empeñaba en enseñarnos la importancia de ser inconformista. Y por ese motivo quiero cambios, y los quiero ya. Estoy muy quemada. Después de 5 meses muy buenos no hay otro remedio...los malos momentos también vienen, pero con la seguridad de que no vienen para quedarse.
"Venir para quedarse...", ya nos gustaría que ocurriese eso con las personas,¿no?.

21/2/2015 (escrito oficial)

Él no cayó del cielo

Nos empeñamos en idealizar todo;los momentos,los recuerdos...incluso las personas. Hace una semana una profesora de mi universidad preguntó si actuábamos con influencia emocional,sentimental, o si por el contrario nos considerábamos personas más racionales. La respuesta es obvia,actuamos,y en esa actuación intervienen los sentimientos y las emociones. En el momento es tan indescriptible esa sensación... pero de un día a otro todo puede cambiar,así de inestables somos. He de decir que la inestabilidad conlleva que seamos,en cierta medida,imprevisibles.
Todo esto tiene pinta de coger billete de vuelta. Volverá para quedarse.Me empeño en pensar en eso. Mi billete no es ni de ida,ni de vuelta. Es un billete en el que está escrito la palabra IDA. Ahí se va a quedar todo lo que he sentido.Algo simple,pero también bonito. Todo lo que tenía que decir,lo he dicho. Y todo lo que tenía que hacer,lo he hecho.
Soy partidaria del "nunca digas nunca",pero estoy segura de que ambos tenemos percepciones distintas en muchos aspectos.
En esta sociedad los "te quiero" ya no son sinceros. Y por ser así de sincera,no me comprenden. No peco de pasotismo (ni quiero),pero me da igual;la primera que me tiene que comprender,entender y apoyar soy yo misma.
Hablamos de hacer las cosas bien,y las estoy haciendo. Pero muchas veces me entran ganas de correr riesgo,de correr ese riesgo. Ahora mismo,en un estado semi-frío semi-caliente,pienso que me tengo que alejar,de todo un poco,y si no me alejo yo que se aleje él. Necesito uno de esos cambios que me planteo y cumplo. Luego me paro a pensar(ya sabéis como funciona mi persona...) y siento que me contradigo. Hablaba de correr riesgos,luchar...en el fondo no vale la pena esta situación,ni la persona protagonista de la misma. Ya tendré noticias,viéndole con otros ojos,desde luego,pero tendré noticias suyas.

18/2/2015 (escrito oficial)

martes, 2 de agosto de 2016

Parece que pasa el tiempo.
Parece que pasa el tiempo,y no para. No espera a nadie. Últimamente me desanimo sobremanera cuando me fijo en lo que tengo alrededor.
El hecho de pasar bastante tiempo con niños, me sirve para darme cuenta de que hay etapas en la vida que pasan. Igual que pasan las personas. El día a día es un regalo,y la mayoría de las personas no saben apreciarlo. En algunas ocasiones,no siempre,me incluyo entre esas personas,pero para esto sirve escribir,para dejar paso libre a los pensamientos, a nuestros deseos más íntimos que por nada del mundo diríamos de manera espontánea con palabras,palabras que no serían otra cosa que palabras congeladas. Escrito todo cambia. El otro día estaba caminando por la calle,ahora mismo no sabría deciros hacia dónde iba,ni a dónde me dirigía,sólo recuerdo que me vino el siguiente pensamiento a la cabeza: aquella persona que tenga algo tuyo,permanecerá unido a ti para siempre. Y eso es una gran verdad, lo quieran o no lo quieran los susodichos. Se trata de pertenencias,y no precisamente pertenencias materiales en su pleno sentido.Pertenencias, y cuando la otra persona tiene algo escrito,pongamos que hablo de una inocente carta, todo cambia a mejor. El significado de pertenencia y unión con la otra persona se vuelve mucho más estricto. Es algo tan íntimo...que me atrevería a decir que resulta algo inolvidable.

Algún día de febrero (escrito oficial)

Y yo

Y yo,que siempre pedía al cielo ser feliz. Nunca he pedido otra cosa al soplar las velas,y poco a poco veo que el deseo se me ha ido concediendo desde hace ya casi siete  meses. No es un sueño,es la realidad. Has hecho que pase de tocar fondo a tocar el cielo.
Te debo muchas cosas;te debo vida,sin ir más lejos. Sé que existen personas buenas,personas malas,personas que son mejores de lo que parecen ser,y personas de las que no te puedes esperar nada. Lo que no sabía es que alguien como tú podía existir.
Tengo mucha suerte,por varios motivos,uno de ellos eres tú. Me has llenado de felicidad,me has completado y compartido mi alegría,y todo ello sin pedir ni esperar nada a cambio. Yo intento quererte,quererte como no he querido nunca a nadie,y lo intento porque,por desgracia,algunas personas me enseñaron a querer mal. Y si has querido mal...corres el riesgo de no saber lo que es querer. Quédate mucho tiempo más conmigo,porque creo que voy aprendiendo,y si te digo que me he acostumbrado a tenerte en mi vida,es por algo. Quédate.

30/5/2016 (escrito oficial)

Mismo tiempo

Creed cuando os digo que nunca dejaré de echar de menos escribir. Siempre pasa o veo algo que me incita a volver a hacerlo. Corren nuevos días,pero con el mismo tiempo. Qué raro,yo otra vez utilizando la palabra "tiempo"...
Hay cosas que no cambian,recordad. Me ha venido a la mente el momento en el que te revelé cuál era mi punto más erógeno. En definitiva,me has venido a la mente tú. Pero esta vez ha ocurrido algo extraño; ya no sabía si eras tú o él quien me había tocado. En definitiva,otra vez; ya no te recuerdo. Tengo vagos recuerdos de lo bien que me lo pasaba contigo,de cómo parecía que me entendías, cuando en realidad,nunca llegaste a hacerlo.
Personalmente, creo que los recuerdos son indicios que dejan entrever que heridas que abrieron unos,las están cerrando otros. Lo que me hacías,o me dejabas de hacer ahora lo confundo,el de ahora me lo hace día y noche. Lo que no me quisiste tú,el de ahora me lo demuestra día y noche.

24/4/2016 (escrito oficial)

Volver a sentir

Esta mañana una voz perfecta me ha dicho que se acerca mayo,que ya viene. Está a la vuelta de la esquina. En principio,es un mes como otro cualquiera,un mes más,un mes del montón. Y es que mayo no tiene nada de especial,el mes de las flores,el mes de la Virgen...poco más. Quiero decir,no es un mes en el cual se celebra la Semana Santa o la Navidad. No es el mes de mi cumple,ni el mes de los Reyes Magos. No es el mes en el que empieza el verano,tampoco es el mes en el que se vuelve al colegio. Es un mes,sin embargo,especial para mí,un mes que nunca olvidaré,igual que tú. Tú eres una persona a la que,desgraciadamente,nunca olvidaré. Algunas veces me pregunto qué será de ti,qué estarás pensando,o mejor aún,en quién estarás pensando. También me pregunto si sigues pensando como siempre,si sigues siendo igual de cínico e idiota. Te tuve cariño,(y no sé por qué me empeño en hablar en pasado),te guardé mi amor,y no me cuesta reconocerlo,pero es imposible echar la vista atrás y ver lo cruel que fuiste conmigo. Me pregunto si sigues jugando con las personas al igual que con los sentimientos de las mismas. Eso,querido,tampoco se olvida.

4/4/2016 (escrito oficial)

martes, 26 de julio de 2016

FUI,SOY,SERÉ quedó en el olvido. No sé por qué razón no volví a escribir en ese blog. Supongo que,aunque parezca muy típico, perdí la contraseña y la pereza me hizo pensar de la siguiente manera: "bueno,mejor escribir en una libreta que en un blog",y así fue. Como véis,más simple no pude ser,pero la simpleza en este caso me ayudó a escribir día a día,y durante varios años,en una libreta que para mí, es mágica; ahí guardo toda mi vida desde hace ya casi 4 años. Es una libreta sin fotos,sin comentarios,sin cookies,sin visitas...sin nada. Son palabras,palabras y más palabras. Momentos que,a día de hoy,sigo recordando porque una vez escritos...ya forman parte de mí, igual que determinadas personas que me han marcado. Y lo justo,creo yo,es que,si esas personas tuvieron cabida en una cutre pero querida libreta verde,también tengan cabida y protagonismo en un blog que comienzo hoy,con ilusión y con mucho tiempo libre,y es que cuando digo que me gustan las letras...es que me gustan las letras. Se puede viajar,apagar el móvil,disfrutar...pero las letras,queridos, siempre están y estarán con nosotros. Así que, allá voy,pero primero,voy a guardar mi contraseña. Por si las moscas,ya sabéis.