Igual que hay gente que tiene como prioridad viajar, también hay gente que defiende a la música por encima de cualquier "pero". Otros ven las dos cosas anteriores incomparables e infinitamente inferiores a la familia.
No lo dudo; todos estamos de acuerdo en que viajar abre mentes, oxigena el espíritu y te hace crecer como persona; la música, por su parte, en numerosas ocasiones te puede dar más de un par de alas y también te hace crecer como persona.
Anteponer el amor a cualquier cosa no es ninguna tontería, es igualmente aceptable, correcto y, sobre todo, arriesgado que anteponer las tres cosas anteriores: el hecho de viajar, el hecho de coexistir con la música, y mención aparte, la familia.
A parte de personas somos animales, no lo olvidemos nunca. Y el amor es lo único que nos hace agrandar nuestro corazón humano y animal. Es el único que nos hace acostumbrarnos a llorar antes de temblar.
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