No todos los silencios se merecen tu nombre.
No todos los inviernos se merecen tu recuerdo.
No todos tus destrozos se merecen mi amor incondicional.
No todas las vueltas a casa se merecen inmensos quebraderos de cabeza que no están protagonizados por ninguna gota de alcohol.
No siempre una tan yo se ha merecido un pequeño e insignificante tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario