jueves, 4 de agosto de 2016

Desnúdate que hay tormenta, y llueve por no llorar

Una sospecha que está enamorada cuando ve poesía donde no la hay. Hablo de mí. Me han entrado ganas de leer Rimas, del grande no, grandísimo Gustavo Adolfo Bécquer. Como podéis ver, no me complico mucho, soy una pequeña conformista que no se conforma. Así me defino hoy. Mañana será otro día, supongo. Yo no cambio, y sin embargo, lo que hay dentro de mí, cambia cada día. No solo cambia, crece y crece. No deja de crecer, tanto que me va consumiendo. Pero me consume discretamente, con bocados delicados, tanto que hasta parece sano. Se avecina un nuevo viaje, esperemos que todo salga bien, y si puede ser, a gusto de todos.

P.D Al final acabé leyendo Leyendas, se aprende lo mismo.

23/2/2015 (escrito oficial)

No hay comentarios:

Publicar un comentario